Golpean y extorsionan a fundador de Los Zetas en cárcel de Estados Unidos

Una organización criminal se dedica a ser el brazo armado de la mafia mexicana y ataca a algunos capos a cambio de dinero

El fundador de Los Zetas, Osiel Cárdenas Guillén, quien fue extraditado a Estados Unidos en el año 2007, en un envío masivo de criminales que tendrían que cumplir con diferentes condenas, sufrió durante su estancia en prisión de agresiones físicas y extorsión por parte de miembros de la mafia mexicana.

De acuerdo con información del periodista de Milenio, Ángel Hernández, Cárdenas Guillén está a punto de cumplir con su sentencia en EE. UU. el próximo mes de agosto del 2024, aunque su paso en prisión no ha estado exento de prácticas de violencia, sobre las cuáles podría dudarse de su existencia en Estados Unidos.

Al respecto, el criminal mexicano ingresó a la prisión de Colorado en el 2019, la misma en la que fue recluido Joaquín “El Chapo” Guzmán; sin embargo, los hechos de violencia en contra del exlíder de Los Zetas no fueron atribuidos al líder del Cártel de Sinaloa.

Según lo captado por las cámaras de vigilancia de la prisión de Alta Seguridad de Florence, Colorado, dos sujetos se acercaron a la celda del exjefe de “Los Zetas” para comunicarle algo a otro de los internos, quien minutos después comenzó a atacarlo.

De nombre Francisco García, comenzó con las agresiones hacia Cárdenas Guillén, quien sufrió lesiones en la espalda y en la cabeza, por ordenes de la mafia mexicana, pues su agresor recibió ordenes directas de alguien identificado como Richard Santiago, quien había exigido el pago de 10 mil dólares.

El fundador de Los Zetas sufrió lesiones graves, entre ellas laceraciones en el rostro, por lo que tuvo que ser hospitalizado para recibir atención médica.

En cuanto al responsable de las lesiones, las investigaciones apuntaron hacia Richard García, quien pertenece a la organización criminal de “Los Sureños”, que se dedica a ser el brazo armado de la mafia mexicana en diferentes prisiones de Estados Unidos.

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